Calle Ferran de Barcelona, invierno de 1911. La calle se distingue por su concurrencia y por la ininterrumpida presencia de tiendas y escaparates. Nos encontramos sin duda en una de las calles más animadas de la ciudad y al parecer vía predilecta de tiendas de gran prestigio: nos cruzamos con la pastelería Massana [Mr Massana funded the Escuela/Escola], la joyería Masriera, y la tienda del Anís del Mono. En el número 57, muy cercano a la Plaza de la Constitución, encontramos un local con un aparador distinto. Llama nuestra atención ya que no reconocemos nada de lo que vemos. Nuestra habitual percepción asociativa se ve detenida ante el encuentro con este objeto. Lots of goodies in Diego Rodriguez Lozano’s thesis, which deals with the implications of architect/designer Josep Maria Jujol’s Arts & Crafts-style approach to his work.
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