Ha estado unos meses deliciosos haciendo dueto steampunk con el penique comino en el escaparate de c/ Terol 30, todo gracias a Koos (que no vamos a llamar el Bicirey de la Nueva España para no ofender a los muy sensibles a la historia antigua).
Pero ahora soplan nuevos vientos, y necesita nuevo alojamiento, que sea seguro, accesible (alas no tiene, ruedas sí), y de ser posible en Gracia.
El quid pro quo si tienes tienda u otro objeto sediento de publicidad es obvio, incluso en esta fase inicial de su viaje.
Contactos aquí!
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El Organillero ya tiene casa:
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(Ya la tiene, pero otras sugerencias para organillos-en-residencia son bienvenidas.)