The bullfighting Chinaman and his magnificent midget show

Yet more Spanish culture for Brussels to ban.

The spectacle known as El Chino Torero y Sus Enanitos is an artful combination of racial, size and species discrimination and cruelty, with the odd cowpat joke. So, ideal for the kids to whom the shows are marketed as part of the bullfight packages sold by promotors to municipalities seeking a way to express publicly their commitment to an equal opportunities agenda, hoho:

https://www.youtube.com/watch?v=EPC1juBiTiI

Manuel Pérez Luque, the original Chino Torero, was apparently inspired by the success of the Mexican comic Daniel “Chino” Herrera to dress up as a Chinaman. He launched his travelling spectacle in the 1950s and died in 2002. I assume the current show, seen in Valencia on Saturday, is based on his legacy, and I’d love to see video of his act (and of Mr Herrera’s).

Here’s a promo for a Mexican enanitos toreros show:

https://www.youtube.com/watch?v=vdiLcSRlx_Q

Children are allowed to fight and kill bulls in Mexico, but are dwarves condemned to comic relief?

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Comments

  1. 1618 / Pedro de Herrera / Translación del Santíssimo Sacramento a la Iglesia Colegial de San Pedro de la villa de Lerma

    Máscara de la batalla entre pigmeos y grullas

    La villa de Melgar salió diziendo a la Fama que quería representar la batalla entre las grullas y pigmeos, y aviendo discurrido de uno y otro escuadrón con muchos y bien ajustados apodos y sentencias picantes en la imperfección de aquellas naturalezas, tocaron los violones a marchar, y a paso y orden de milicia salieron algunos enanos en hábitos de distintas naciones: tudesco, turco, francés, húngaro, castellano antiguo, villano, portugués. Y aviendo hecho alarde, dando muestra por el patio, el capitán los animó a que desta vez peleassen con las grullas hasta vençer, que no era bien sufrir las afrentas que siempre recebían burlados dellas, y ya que se hallavan en el campo, no avía pensar en huir ni acobardarse, sino guerrear animosamente. Todos dieron sus pareceres, hablando con gravedad en el caso y resolvieron que fuesse una espía a reconocer el exército contrario. Adelantóse el húngaro con gentil paseo de gallarda, dançando por todo el teatro al vestuario y assí bolvió, persuadiendo la huida porque venían muchas, armadas de picos y zancas. Otro pigmeo reprehendió mucho, afeando a todos este parecer. Tratólos de pusilánimes y cobardes, y que él quería reconocerlas. Fue bailando el escarramán, diziendo que con aquella braveza las avía de espantar, y bolvió en la misma forma.

    Estando todos en orden, tocaron los violones el paso o tono a que los gigantones suelen moverse. Salían a él las grullas, muy levantadas de cuellos, en igual número con los enanos y pusiéronse enfrente. A todos incitava cierto son de los mismos instrumentos, que en fugas bulliciosas parecía guerrilla bien acomodada en el propósito. Los pigmeos con escudos y espadas, y con picos y cuellos las grullas, escaramuçaron concertadamente, retirando y acometiendo unos a otros a modo de jugar las cañas. Encendíase con la música y acciones una pelea muy travada y confusa. Arrebató una grulla al pigmeo portugués, y le llevó en el pico por el aire estado y medio de alto, retirándose a esconder. Rindieron a este tiempo los enanos otra de las grullas, y cargando sobre ella todos, con trabajo y embaraço, la cortaron la cabeça. Las demás davan picadas con mucha batería. Fue grande la risa que causó la desigual batalla. Assí se entraron todos sin declararse la vitoria.

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